
Se oye el sonar de un pregonar, pero no anunciando al yerberito, sino para celebrar desde ConRefranes la vida de una grande de Cuba, Celia Cruz; hoy estaría cumpliendo 96 años de edad.
Úrsula Hilaria Celia de la Caridad de la Santísima Trinidad Cruz Alfonso, nació en La Habana el 21 de octubre de 1925. Por su inmensa voz y por su incansable lucha por la libertad de su tierra natal, trascendió esta artista que los años de ausencia física no permiten que sea olvidada.
Para hablar de la prominente vida de esta mujer luchadora no es suficiente una nota de blog. Por este motivo, más que por su vida musical queremos recordarla como el símbolo de batalla y libertad que representa.
En estos momentos de despertar en la Mayor de las Antillas, la imagen de la Reina de la Salsa aflora en la mente de cada cubano que sufrió la prohibición de escuchar su música.
Celia partió de la Isla sin saber que no regresaría jamás.
Hoy queremos compartir con los refraneros dos historias de cuando esta mujer de valor rechazó a Fidel Castro. El apoderamiento y nacionalización de los negocios, emisoras de radio, y el inicio de los que serían décadas de censura, a la Guarachera de Cuba no le gustó.
Primer encuentro de Celia Cruz con Fidel Castro
Cuentan que una noche donde la cantante actuaba en la casa de Miguel Ángel Quevedo Pérez, propietario de la Revista Bohemia, llegó el líder de la naciente revolución.
Mientras que todos corrían a la puerta a recibir al barbudo, Celia y el pianista que la acompañaba no se movieron de su puesto. El anfitrión de la fiesta se acercó a la cantante y le dijo que Fidel la quería conocer. Supuestamente en la Sierra Maestra, el “revolucionario” limpiaba su fusil escuchando el tema “Burundanga”.
Ante esto, la intérprete de “La Negra tiene tumbao”, dijo que si el señor en cuestión tenía interés de conocerla que fuera a donde ella estaba, cosa que nunca sucedió.
Pero este no fue el único intento de encuentro de ambos personajes.
Segundo encuentro de Celia Cruz con Fidel Castro
En una presentación en el Teatro Blanquita, actual Karl Marx, avisaron que alguien importante iba a asistir. Declaraciones de la Reina, dejan ver que ella sospechó que sería Fidel.
Según contó en vida, a algunos medios de prensa, al terminar el número musical todo el público la ovacionó, pero ella no esperó a que culminaran los aplausos, dio la espalda y se fue, porque Castro estaba en primera fila.
En esa ocasión el director artístico del lugar le dijo que no le podía pagar, porque fue la única que no le hizo reverencia al comandante, a lo que la artista contestó:
“Si me tengo que rebajar para tener dinero, prefiero no tenerlo”.
Y así fue, jamás se rebajó por dinero. Fue la más férrea opositora del régimen comunista y eso le valió la pena de más nunca poder pisar su patria.
La historia de Celia es la de miles de cubanos que se han ido de su Isla y no han podido regresar.
Frases de Celia Cruz
Pero para terminar esta nota por lo alto, porque la alegría nadie no las puede robar, recordemos a Celia con algunos de sus dicharachos más famosos.
¡Azúcaaaarrrr!
No te aflijas chico, ¡Vive tu vida con sabor!
Soy la mujer de las pelucas
Yo soy la nieta negra de Cristóbal Colón
¡Quien crea que he muerto está equivocado a mí me han raptado los monos del zoológico!
Queremos que conozcas los nuevos productos que Celia tiene Conrefranes. Llévate a casa a la Guarachera de Cuba inmortalizada en una cover, un cojín o un T-Shirt. “Rómpelo que ya esta pago”
Comentarios recientes